La idea

Pensé mucho en cuál podría ser el mejor diseño para decorar las paredes del dormitorio de Nehuén. Primero se me ocurrió hacer una pintura abstracta. Algo en lo que primaran los colores antes que las formas. Después me pareció que iba a ser mucha “información” para una personita tan pequeña (Nehuén está por cumplir sus dos primeros años de vida). También fantaseé con pintar algunas de las ilustraciones de El principito, (uno de mis personajes de fantasía más querido) pero llegué a la conclusión de que es mejor esperar unos años para presentárselo. Otra idea que estuvo dando vueltas fue la de hacer una gran viñeta con varios de los personajes del universo creativo de Liniers. Me imaginaba a Enriqueta jugando con Fellini y Madariaga en una pared, al robot-sensible rodeado de duendes en la otra, o a “Olga” y a los pingüinos por allí… En fin, ideas hubieron varias, pero finalmente me decidí por algo más “convencional” aunque, al mismo tiempo, original. Decidí componer una escena paisajístico-infantil a lo largo de las cuatro paredes del cuarto, combinando distintos dibujos de un ilustrador coreano prácticamente desconocido (al menos para mí): Kim Jong Bok. Lo que hice fue tomar fondos y personajes de diferentes trabajos de este ilustrador y unirlos en un solo dibujo integrado. A su vez, si bien respeté el estilo del dibujo original, me tome algunas “libertades creativas” para modificar ciertos aspectos que, aunque se veían muy bien en la pantalla de la PC, me pareció que iba a ser muy difícil transferirlos a una pared con la misma calidad. Bueno, espero que Jong Bok no se ofenda por haber tomado prestado sus dibujos si es que algún día lee este blog. Por cierto, les sugiero que se den una vuelta por el sitio de Jong Bok, sus trabajos son de una belleza y una calidad admirables.